Una simple llamada telefónica mal atendida, un mail no respondido a tiempo o un brevísimo cruce de palabras pueden opacar e incluso destruir en un dos por tres la relación que has logrado construir con tus clientes a lo largo de los años. Por eso queremos darte 7 consejos para disminuir los reclamos en atención al cliente.
Sabemos cuán importante es para ti la cercanía con tus clientes; cómo te ven, cuánto te aprecian, cómo se conectan contigo. Y sabemos también que un desencuentro o momento de tensión con un cliente puede arruinarte el día.
Optimizar las gestiones de venta pasa por gestionar también las quejas o reclamos genuinos; entendiendo que son una fuente de información vital, oportunidades para mejorar y construir relaciones más sólidas con tus clientes.
«Un cliente insatisfecho no se queja, simplemente se cambia» dijo William Edwards Deming, físico-estadístico estadounidense y experto en calidad, refiriéndose a la posibilidad que tenemos de traducir la queja en mejoras y en fidelización. Es algo que se dice mucho en el mundo de las ventas, pero que casi nadie hace.
Seguramente habrás oído que recuperar a un cliente perdido es cinco veces más barato que conseguir uno nuevo, que un cliente recuperado será un cliente para siempre. Entonces, manos a la obra que tu empresa necesita aplicar estos siete consejos para disminuir (y sacar provecho de) los reclamos en atención al cliente.
Diseña un protocolo de atención al cliente rápido y efectivo que aborde las quejas comunes con asertividad, empatía y proactividad. Debe describir los procedimientos de registro y resolución de quejas y establecer los mecanismos que permitirán dar una respuesta clara y oportuna a los reclamos y solicitudes que se presenten.
Es importante que el protocolo defina los niveles jerárquicos para que un ejecutivo pueda derivar el caso a un nivel más especializado si así se requiere, establezca plazos o tiempos de respuesta según los tipos de solicitud y separe la atención en áreas: dependencia física, idioma, producto, servicio, tipo de reclamo, etcétera.
Proporciona a los miembros del equipo copias del protocolo y lleva a cabo sesiones de adiestramiento, entrenamiento, capacitación y formación continua en resolución de problemas y manejo antiestrés. Es importante que todos conozcan los pormenores del protocolo y manejen habilidades blandas.
Las agujas más importantes de este reloj suizo son los colaboradores, procura mantener reuniones con ellos regularmente.
Un sistema automatizado te permitirá guardar la información para hacer seguimiento de las solicitudes, revisar las respuestas y tiempos de respuesta, generar reportes y anticipar la resolución de reclamos. Con un sistema CRM eficiente puedes predecir reclamos y diseñar estrategias de resolución.
Es clave disponer de toda la información necesaria a través de bases de datos accesibles, contar con múltiples canales de apoyo, implementar un sistema de encuestas y gestionar estratégicamente las redes sociales para fortalecer las relaciones con la comunidad y estar atentos a posibles molestias.
Según un estudio de Sprout Social, si una marca soluciona un reclamo rápidamente, el 45 % de las personas regresaría a las redes para resaltar la interacción positiva.
Es imperativo indicar el plazo máximo de respuesta y cumplir con dicho plazo, pero es aún mejor gestionar el inconveniente con agilidad para dar una solución inmediata o al menos anticipada y para que el cliente se sienta valorado y valore tu eficiencia. Que el cronómetro no se convierta en un obstáculo.
La atención al cliente es tan importante como la venta, pide feedback para mejorar constantemente dicha atención.
Ya dijimos que un CRM te permite identificar quejas repetitivas y patrones para optimizar la gestión de reclamos, pero una buena disposición a la conversación te permitirá comprender y conectar con cada persona y con su problema. Mantén la calma, reconoce el problema y obtén tantos detalles como sea posible.
Es importante ser flexible, ofrecer la solución más efectiva, asegurarte de que tu cliente te escuche y hacer seguimiento del caso.
Procura entender la magnitud, el motivo y el impacto del problema para poder remediarlo cuanto antes. Postergar por demasiado tiempo la solución creará insatisfacción. No dejes a nadie esperando, consuela al afectado, busca la cooperación y al solucionar el problema no temas en pedir una crítica positiva.
La mejor queja es la que no hace falta porque se ha entregado al cliente un producto, un servicio y una atención de calidad.
Tu meta debe ser tener cero reclamos y una excelente gestión de servicio que los recopile, analice y resuelva si aparecen.
Fuente: https://absoluto.cl/7-consejos-para-disminuir-los-reclamos-en-atencion-al-cliente/
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